Mi hogar
Entre sueños y mucho amor, nací en el seno de una familia humilde, mezcla de dos razas, por lo que me considero mestiza, mi madre y mi padre me criaron con respeto y dedicación, ahora entiendo que la pobreza fue solo una forma de enseñanza que la vida me otorgo. Los recuerdos de mi infancia se agolpan en mi mente, son recuerdos felices jugando con mi muñeca, o jugando a la tiendita, aunque fui la tercera de cuatro hermanos, mi infancia fue sola, pues la edad entre nosotros, nos hizo crecer de forma independiente, pero como dije crecimos sanos, y con el espíritu siempre a flor de piel. Lo mejor de mi infancia, mis padres, recuerdo de mi madre su fortaleza, la cual nos saco adelante, su amor, siempre luchando por nosotros, primero sus hijos, su paciencia, bastante por cierto pues déjenme decirles que como cualquier niño siempre la hacíamos rabiar, pero ahí estaba escuchando siempre nuestras anécdotas de la escuela, o de los amigos o de algo que nos molestaba, siempre escuchaba, un gran don en ella. Mi padre siempre sonriente, no recuerdo de el enojo repentino, siempre atento, aunque no como mi madre el era singularmente serio, pero nos demostraba su amor de otra forma, un domingo en la plaza o en las fiestas, amaba a su familia, y amaba a mi madre tanto que ha su muerte no supo como superar su soledad y fue tras ella a las pocas semanas. Su cariño esta conmigo, su amor por la vida, por los que los rodeaban, fueron amados por sus vecinos, sus amigos, su familia y sobre todos por mi que ahora que no los tengo los añoro y espero estén en el cielo como los ángeles guardianes de mi pequeña pero gran familia.
Mi educación
Como les decía, educada en una familia humilde, pero con grandes valores, mi mejor escuela mi hogar, mis mejores maestros mis padres, mi máxima calificación, aun no la obtengo, me he graduado en una licenciatura, tengo una maestría, soy profesionista desde hace 27 años, pero aun no termino de aprender y cada día obtengo algo nuevo, mis grandes satisfacciones profesionales, servir a los jóvenes, darles un poco de conocimiento, y orientarlos para que sigan adelante, sin embargo he aprendido mucho de ellos, su ímpetu, su espontaneidad, su deseo de vivir a veces a pasos agigantados, su falta de miedo, su altanería, tantos y tantos aprendizajes a lo largo de mi profesión. Pero aun no acabo de aprender, y la vida me ha dejado al final grandes maestros mis hijos, su capacidad para ver mas allá de mi, su madures a tan pocos años y su capacidad de amar y sobre todo de perdonar. Por ellos sigo aprendiendo y creciendo como mujer, madre y amiga.
Mi vida
Una gran historia, llena de amor y desamor, alegría y tristeza, satisfacciones e insatisfacciones, algunas veces insegura y temerosa, alegre de vivir en esta época, pero sobre todo plegada de deseos de ser siempre, humana, sensible, dispuesta a dar sin pedir nada a cambio, con la mano siempre al aire, abierta a ti y a todo el que la quiera tomar, por que deseas compartir, deseas ser escuchado, deseas vivir, o simplemente ser.
Creyente y temerosa de Dios, pero agradecida con el por que esta conmigo en las buenas y en las malas, por que me ha permitido ver las estrellas en las noches obscuras de mí vida, por que ha iluminado mi camino cuando este se me ha perdido, me ha dado valor cuando mi cuerpo y mi ser se han debilitado, pero sobre todo por que me mantiene viva, y se que con ello me esta dando la oportunidad para ser mejor cada día.
Entre sueños y mucho amor, nací en el seno de una familia humilde, mezcla de dos razas, por lo que me considero mestiza, mi madre y mi padre me criaron con respeto y dedicación, ahora entiendo que la pobreza fue solo una forma de enseñanza que la vida me otorgo. Los recuerdos de mi infancia se agolpan en mi mente, son recuerdos felices jugando con mi muñeca, o jugando a la tiendita, aunque fui la tercera de cuatro hermanos, mi infancia fue sola, pues la edad entre nosotros, nos hizo crecer de forma independiente, pero como dije crecimos sanos, y con el espíritu siempre a flor de piel. Lo mejor de mi infancia, mis padres, recuerdo de mi madre su fortaleza, la cual nos saco adelante, su amor, siempre luchando por nosotros, primero sus hijos, su paciencia, bastante por cierto pues déjenme decirles que como cualquier niño siempre la hacíamos rabiar, pero ahí estaba escuchando siempre nuestras anécdotas de la escuela, o de los amigos o de algo que nos molestaba, siempre escuchaba, un gran don en ella. Mi padre siempre sonriente, no recuerdo de el enojo repentino, siempre atento, aunque no como mi madre el era singularmente serio, pero nos demostraba su amor de otra forma, un domingo en la plaza o en las fiestas, amaba a su familia, y amaba a mi madre tanto que ha su muerte no supo como superar su soledad y fue tras ella a las pocas semanas. Su cariño esta conmigo, su amor por la vida, por los que los rodeaban, fueron amados por sus vecinos, sus amigos, su familia y sobre todos por mi que ahora que no los tengo los añoro y espero estén en el cielo como los ángeles guardianes de mi pequeña pero gran familia.
Mi educación
Como les decía, educada en una familia humilde, pero con grandes valores, mi mejor escuela mi hogar, mis mejores maestros mis padres, mi máxima calificación, aun no la obtengo, me he graduado en una licenciatura, tengo una maestría, soy profesionista desde hace 27 años, pero aun no termino de aprender y cada día obtengo algo nuevo, mis grandes satisfacciones profesionales, servir a los jóvenes, darles un poco de conocimiento, y orientarlos para que sigan adelante, sin embargo he aprendido mucho de ellos, su ímpetu, su espontaneidad, su deseo de vivir a veces a pasos agigantados, su falta de miedo, su altanería, tantos y tantos aprendizajes a lo largo de mi profesión. Pero aun no acabo de aprender, y la vida me ha dejado al final grandes maestros mis hijos, su capacidad para ver mas allá de mi, su madures a tan pocos años y su capacidad de amar y sobre todo de perdonar. Por ellos sigo aprendiendo y creciendo como mujer, madre y amiga.
Mi vida
Una gran historia, llena de amor y desamor, alegría y tristeza, satisfacciones e insatisfacciones, algunas veces insegura y temerosa, alegre de vivir en esta época, pero sobre todo plegada de deseos de ser siempre, humana, sensible, dispuesta a dar sin pedir nada a cambio, con la mano siempre al aire, abierta a ti y a todo el que la quiera tomar, por que deseas compartir, deseas ser escuchado, deseas vivir, o simplemente ser.
Creyente y temerosa de Dios, pero agradecida con el por que esta conmigo en las buenas y en las malas, por que me ha permitido ver las estrellas en las noches obscuras de mí vida, por que ha iluminado mi camino cuando este se me ha perdido, me ha dado valor cuando mi cuerpo y mi ser se han debilitado, pero sobre todo por que me mantiene viva, y se que con ello me esta dando la oportunidad para ser mejor cada día.
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