CADA COSA TIENE SU BELLEZA, PERO NO TODOS PUEDEN VERLA. CONFUCIO

POR ELLO NO DEJES DE VER LO QUE LA NATURALEZA TE DA. VIVE CADA DIA EN ARMONIA CON ELLA, DISFRUTA LA FRAGANCIA DE UNA FLOR, LA BELLEZA DE UN ARCO IRIS, EL ROCIO DE LA MAÑANA, LAS NOCHE NO SON ETERNAS SI CONTEMPLAS LAS ESTRELLAS. DEJA QUE EL DIA LLEGUE A TI CON LOS OJOS ABIERTOS A LA VIDA, RECUERDA QUE LA VIDA ES UN REGALO.







BIENVENIDO A LA TIERRA ENCANTADA.































































































Tierra Encantada

sábado, 6 de febrero de 2010

Izamal "la ciudad de las tres culturas"


Izamal fue una vez un enorme centro ceremonial maya. Dicen que es más antigua que Chichén y Uxmal. En esta pequeña pero majestuosa ciudad de mi estado, existe una plaza denominada de las cinco calles y en ella una cruz de piedra a la que se atribuye milagros. Cuenta Eusebio Falcón, que el Teniente Pedro Peréz Iturrigaray se enamora de una bella chica de esta ciudad (Maria), el le promete matrimonio junto a la cruz, y parte de izamal dejando a María embarazada, con el corazón lleno de esperanza de que su teniente le cumpliría. Pasados los años la promesa no se cumplió, pero la cruz milagrosa de la que les hablo logro que el Teniente regresara. ¿Quieres saber como se dió tal milagro?
Resulta que el teniente, antes de partir, le hizo a María el siguiente juramento ante la cruz " Juro ante la cruz insignia y señal del cristianismo que volvere a casarme contigo", Amén, dijo ella, y después de esas palabras se escucharón cadenas arrastradas por el suelo.
Al pasar de los años el teniente regreso y María que ya tenia a su hijo,  se presentó ante su amado y le pidió que le cumpliera el juramento, pero el teniente no queria cumplir,  su superior al escuchar a la joven los llevo a ambos frente a la cruz y pregunto ¿santisima Cruz es verdad que el Teniente juro ante ti casarse con esta bella joven? Entonces se oyó una voz gruesa que dijo "Juro ante la cruz insignia y señal del cristianismo que volvere a casarme contigo" seguido se escucharon las cadenas arrastradas por el suelo. El teniente asustado le pidio perdón a María y se caso con ella, reconociendoa al hijo de ambos.
Pero lo curioso de este caso es que después se supo que quien arrastaba las cadenas era un penitente que escucho el juramento y que todo los días pasaba por la santa cruz, en busca del perdón  arrastrando unas cadenas .

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